domingo, 17 de noviembre de 2019

EL REGALO OCULTO



EL REGALO OCULTO

Te brindé mi mano, como a otros en su momento,
 hace ya casi un lustro.
Huidizo, dubitativo, frío, distante..
te alejabas, te acercabas, aparecías, desaparecías,
hasta que un día decidiste quedarte y coger mi mano.

Pasamos años de idas y venidas,
compartiendo patrones tóxicos,
que los dos desconocíamos.
Preguntándonos, por qué no funcionaba
si realmente parecía que nos queríamos.

Hastiados de tantos silencios 
de días raros y pulpos acechando sin descanso.
De la noche a la mañana 
te soltaste de mi mano sin avisarme,
dejándome caer a un abismo 
donde nunca había estado antes.

Las nubes 
llenaron mi cielo de repente
llorando lágrimas a cada paso.
Sentí como mi mundo se caía 
sin poder pararlo.
Me alejé de mí, de ti, de todos.
Me pinté la sonrisa falsa
que ocultaba mis eternos días grises.
Y supe que algo en mí se estaba muriendo.

Cada día dolía más, en vez de menos,
por que no quería aceptar 
que ya no me querías y todo había muerto.
El duelo duele para qué engañarnos,
pero ¡Dios Bendito!
que regalo me hiciste al marcharte lejos.

Agotada de luchar por no querer soltar
  la cadena que me unía a tu pecho.
Por no querer 
aceptar que nuestro amor había muerto.
Me morí por dentro, me rendí, 
y sin saber donde iba, crucé el umbral
de mis más oscuros y profundos miedos.

Pasé horas, días, incluso meses,
en un oscuro y silencioso desierto.
Hasta que un día entendí, que TÚ eras mi maestro,
que viniste a enseñarme 
el amor verdadero.
Y que sólo se llega a él atravesando tus miedos.

Gracias, gracias, gracias
porque hoy lleno mi copa
con el vino de mis besos.
Porque hoy me dibujo la sonrisa
porque es mía y porque quiero.
Porque hoy me visto de fiesta
con las luces que emanan
de mi centro.
Porque hoy sé quien Soy 
lo que valgo y lo que quiero.

Gracias por ser el último y a la vez el primero
empujándome de una vez
a sanar todos los duelos de mi vida
que dejé a medio por miedo.

Gracias por soltarme de tu mano
y dejarme caer al vacío,
al abismo 
 de mis patrones tóxicos.
Pues sin ti , nunca me hubiera
atrevido a hacerlo.
Y habría perdido la oportunidad
de conocerme por dentro.
De destruir al falso Yo 
que creé para esconderlos.

Gracias, gracias, gracias
el Amor verdadero 
es mucho más profundo 
y sanador de lo que creemos.
Atrévete a duelar
y verás el regalo oculto
que hay detrás de ello.


GRACIAS


Olga Bernal